Vendió el anillo de su ex: el joyero le advirtió: "Esto no debe ser tuyo"

Tras una dolorosa ruptura, Melissa sabía que había llegado el momento de seguir adelante. Uno de los últimos lazos que la unían a su ex era un impresionante anillo que él le había regalado. Deseosa de empezar de nuevo, entró en una conocida joyería con la esperanza de venderlo. Pero en cuanto el joyero examinó el anillo, su expresión cambió. Sus ojos se abrieron de par en par, incrédulos, y sus dedos se apretaron alrededor de la delicada sortija. Algo iba muy mal.

El joyero misterioso

El hombre que estaba detrás del mostrador, el Sr. Harris, estudió el anillo con intensa atención. Su reacción fue inmediata: se le cortó la respiración y sus manos temblaron ligeramente al inspeccionarlo bajo las brillantes luces de la tienda.

El joyero misterioso

Sin decir nada más, miró a Melissa, con cara de pocos amigos. "Espera aquí. Ahora vuelvo", dijo con voz enérgica. Luego, agarrando el anillo con fuerza, desapareció en una habitación trasera. Melissa se quedó allí de pie, confusa, con una extraña sensación de inquietud invadiéndola.

Nada parecía inusual

Melissa se miró los dedos vacíos, aún sin saber por qué el joyero había reaccionado de forma tan extraña. Llevaba este anillo desde hacía años y nunca había notado nada raro en él.

Nada parecía inusual

Claro que era bonito, su intrincado diseño siempre captaba la luz de la forma adecuada. Pero eso era todo. Por lo que ella sabía, no era más que un anillo corriente. O al menos, eso es lo que había creído hasta ahora.

Algo pasa dentro

Su mirada se paseó por la tienda mientras intentaba ignorar el malestar que sentía en el pecho. Detrás de la puerta cerrada, oyó un leve crujido de papeles y el ruido de cajones que se abrían y cerraban.

Algo pasa dentro

Luego, murmullos en voz baja. El Sr. Harris hablaba solo, aunque ella no entendía muy bien lo que decía. Fuera lo que fuese lo que estaba ocurriendo en aquella habitación trasera, la estaba poniendo cada vez más nerviosa.

Un intercambio tenso

Melissa se movió sobre sus pies, debatiendo si debía marcharse. "¿Va todo bien?", gritó, con la esperanza de sacudirse la extraña sensación que se apoderaba de ella.

Un intercambio tenso

"¡Sí, sí! Sólo comprobaba una cosa". respondió el Sr. Harris, aunque su voz era tensa, casi crispada. Intentaba parecer tranquilo, pero Melissa notaba la tensión en sus palabras. Estaba claro que algo le preocupaba.