Una mujer embarazada se confunde cuando su caballo empieza a comportarse de forma extraña

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Cuando Jolene descubrió que estaba embarazada, esperaba cambios, pero no en su caballo. Keola, su yegua normalmente tranquila y cariñosa, empezó a comportarse de forma extraña cada vez que Jolene se acercaba. Mordisqueaba, bloqueaba su paso y se paseaba nerviosa, un comportamiento totalmente fuera de lo normal. Al principio, Jolene no le dio importancia. Pero a medida que las acciones de Keola se intensificaban, se hizo evidente que algo no iba bien y que la yegua podría estar intentando avisarla.

El caballo siente que se acerca el embarazo

Cuando Jolene y su marido Ricky descubrieron que estaban esperando un hijo, se llenaron de alegría. Tras años intentándolo sin éxito, casi habían perdido la esperanza. La prueba de embarazo positiva fue un sueño hecho realidad, y rápidamente compartieron la feliz noticia con amigos y familiares que lo celebraron con ellos.

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Sin embargo, su caballo Keola empezó a comportarse de forma extraña. Normalmente tranquila y cariñosa, se mostraba inquieta y agitada con Jolene. La pareja pensó que podría estar sintiendo el embarazo, pero su intensa concentración y extraño comportamiento plantearon nuevas preguntas.

El nuevo y extraño comportamiento de Keola

Keola llevaba con Jolene y Ricky desde que era una potrilla y, con los años, habían desarrollado un profundo vínculo. La pareja conocía bien los estados de ánimo y el comportamiento de su caballo, así que cuando Keola empezó a comportarse de forma extraña cuando Jolene empezaba a tener barriga, se dieron cuenta de inmediato.

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Al principio, supusieron que Keola reaccionaba simplemente al embarazo y a los cambios de rutina. Pero a medida que pasaba el tiempo y su comportamiento se intensificaba, se hizo más difícil de ignorar.

El dolor de Jolene la envía al hospital

Mientras Jolene y Ricky se centraban en su bebé, seguían ignorando el extraño comportamiento de Keola. Cada visita al médico traía buenas noticias y el embarazo de Jolene parecía progresar sin problemas. Pero a las 25 semanas, todo cambió. Jolene empezó a sentir un dolor intenso y debilitante en la parte baja de la espalda.

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La llevó rápidamente al hospital, esperando que la tranquilizaran. Pero durante la ecografía, la expresión del médico cambió. Lo que vio no era típico. Sin dudarlo, llamó al 911: algo mucho más grave estaba ocurriendo.

Un romance de instituto se tuerce

Para entender cómo Jolene y Ricky se encontraron en una situación tan aterradora e inesperada, conviene conocer mejor su historia. Eran novios desde el instituto y se conocieron a los 16 años. Una de sus primeras decisiones importantes fue comprar un caballo, Keola, que se convirtió en parte de su pequeña familia y en un símbolo de su pasión común por los animales.

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A primera vista, Jolene y Ricky parecían la pareja perfecta. Compartían amor, risas y un apacible estilo de vida campestre. Pero a puerta cerrada, las cosas no siempre eran fáciles. La lucha por concebir había tensado su relación.